No empezare a
escribir esto como han hecho muchos, los cuales han caído en insultos. Si bien
han sido días bastante significativos, también han sido dias de mucha reflexión.
Lo que quiero
hacer entonces es una carta abierta que si bien es posible que no lean, sé que
me dará una satisfacción tremenda colocarla.
Querido Pastor.
Ante todo, lo
primero que quiero es felicitarte por lo que hiciste en el Gran Premio de
Catalunya. Ha sido algo maravilloso lo que hiciste. Sin duda alguna, ganarle en
un mismo circuito a tantos campeones del mundo es algo que pocos pueden decir
y, sumado a eso, ganaste tu primera carrera en tu corta carrera, la cual estoy
seguro que quedará en la memoria de muchos. Muchos corredores pasan toda su
carrera y no llegan a hacer ni un punto pero tú has logrado ganar una carrera y
de qué forma tan grande la hiciste. Debo confesar que al principio tenía mis
dudas de tu capacidad como piloto pero me has hecho recapacitar y ver que me
equivoqué y te lo digo yo que he sido fanático de la F1 desde hace muchos años.
Esta carta tiene
un tono un poco más profundo que eso. ¿Por qué la escribo? Pues porque aunque
te felicito por tu victoria tan grande, no la puedo disfrutar ni me siento
orgulloso de ella. Si bien dejaste la bandera de Venezuela en alto, esa
victoria no era para el venezolano común. Esa victoria, a pesar de todo, fue
solo tuya.
No es secreto
para nadie que la mayoría de los pilotos llegan a la Formula 1 gracias a un
buen patrocinante. Fernando Alonso llegó a Ferrari gracias a Santander y el ‘’Checo’’
Pérez está compitiendo contigo por el apoyo de TELMEX. Tú llegaste a la F1 con
el apoyo de un gran patrocinante, el cual es la estatal PDVSA. Acá es donde
viene el problema, Pastor. Colocándome en tu posición, es bastante problemático
ya que el sueño de cualquier piloto es competir en la F1 y lograr dejar su
nombre en la historia. Mi pregunta es sencilla: ¿Es acaso el sueño de una sola
persona más importante que el sueño de miles de personas?. Pastor, si llegas a
leer esto algún día, pensarás que son disparates pero así como tu sueño era
correr en la F1, el sueño de muchas personas es tener un buen hospital, una
escuela decente, un buen servicio de transporte público, las cuales son cosas
que si son una prioridad para el país. SI, efectivamente hablo del dinero. Ese
dinero que se invierte en ti es un dinero que puede invertirse en la salud pública,
en el transporte, en la vialidad, en la educación o en el apoyo a cientos de
atletas en otras disciplinas. ¿Puede más un sueño de una persona que los sueños
de miles? Al parecer, en Venezuela, si.
Lamentablemente
hemos llegado a un punto donde no podemos separar la política y el deporte aun
cuando desearía que fuese así. Lo peor es, Pastor, que en tu caso es prácticamente
necesario unir los temas porque es por tu inclinación política que estás dónde
estás por los momentos. Yo no quiero tocar el tema sino por encimita ya que
esta es una reflexión y no un reclamo. El país actualmente se encuentra con
muchas fallas y muchas de ellas no son culpa del gobierno sino de su misma
gente, gente que está acostumbrada a lo fácil y a ser cómoda (En ningún momento
hago referencia a ti con esto). Lo que si te digo es que hay muchas fallas y el
dinero se debería invertir en otras cosas más importantes o, sin ser radical,
invertirlo en otra cantidad de atletas. Todo esto se resume en una frase del
pasado venezolano, la cual decía ‘’AL PUEBLO PAN Y CIRCO’’. Así mismo, es
triste y deplorable que hayas negado entrevistas a Meridiano TV (Un canal
venezolano para personas venezolanas) por considerarlos ‘’CAPITALISTAS’’,
cuando es el pueblo que ve este canal por no tener para pagar una televisora
por cable o que hayas negado el acceso a Globovisión a tus entrevistas por
motivos similares al anterior. Pastor, te recuerdo que estás en uno de los
deportes de la elite y capitalistas, compitiendo con un carro capitalista en
una escudería capitalista y moviéndote con gente capitalista. No estás en una
manga de coleo.
Así que es por
estas cosas, Pastor, aunque te admiro por lo que hiciste, no me siento
orgulloso de tu logro como venezolano ya que ese logro fue solo para ti. Para mí,
pues solo deseo que el apoyo fuese para todos por igual y no dependiera de tu
inclinación política.
Una vez más,
Pastor, te deseo lo mejor del mundo en tu carrera que se que no terminará acá
ni este será tu último triunfo. Solo espero que algún día entiendas que el
sueño de una persona no es más importante que el sueño de muchos. Ojalá un día
veas estos de esta forma y entiendas que muchas veces hay cosas más importantes
que uno mismo.