martes, 15 de mayo de 2012

No puedo sentirme orgulloso.



No empezare a escribir esto como han hecho muchos, los cuales han caído en insultos. Si bien han sido días bastante significativos, también han sido dias de mucha reflexión.

Lo que quiero hacer entonces es una carta abierta que si bien es posible que no lean, sé que me dará una satisfacción tremenda colocarla.

Querido Pastor.

Ante todo, lo primero que quiero es felicitarte por lo que hiciste en el Gran Premio de Catalunya. Ha sido algo maravilloso lo que hiciste. Sin duda alguna, ganarle en un mismo circuito a tantos campeones del mundo es algo que pocos pueden decir y, sumado a eso, ganaste tu primera carrera en tu corta carrera, la cual estoy seguro que quedará en la memoria de muchos. Muchos corredores pasan toda su carrera y no llegan a hacer ni un punto pero tú has logrado ganar una carrera y de qué forma tan grande la hiciste. Debo confesar que al principio tenía mis dudas de tu capacidad como piloto pero me has hecho recapacitar y ver que me equivoqué y te lo digo yo que he sido fanático de la F1 desde hace muchos años.

Esta carta tiene un tono un poco más profundo que eso. ¿Por qué la escribo? Pues porque aunque te felicito por tu victoria tan grande, no la puedo disfrutar ni me siento orgulloso de ella. Si bien dejaste la bandera de Venezuela en alto, esa victoria no era para el venezolano común. Esa victoria, a pesar de todo, fue solo tuya.

No es secreto para nadie que la mayoría de los pilotos llegan a la Formula 1 gracias a un buen patrocinante. Fernando Alonso llegó a Ferrari gracias a Santander y el ‘’Checo’’ Pérez está compitiendo contigo por el apoyo de TELMEX. Tú llegaste a la F1 con el apoyo de un gran patrocinante, el cual es la estatal PDVSA. Acá es donde viene el problema, Pastor. Colocándome en tu posición, es bastante problemático ya que el sueño de cualquier piloto es competir en la F1 y lograr dejar su nombre en la historia. Mi pregunta es sencilla: ¿Es acaso el sueño de una sola persona más importante que el sueño de miles de personas?. Pastor, si llegas a leer esto algún día, pensarás que son disparates pero así como tu sueño era correr en la F1, el sueño de muchas personas es tener un buen hospital, una escuela decente, un buen servicio de transporte público, las cuales son cosas que si son una prioridad para el país. SI, efectivamente hablo del dinero. Ese dinero que se invierte en ti es un dinero que puede invertirse en la salud pública, en el transporte, en la vialidad, en la educación o en el apoyo a cientos de atletas en otras disciplinas. ¿Puede más un sueño de una persona que los sueños de miles? Al parecer, en Venezuela, si.

Lamentablemente hemos llegado a un punto donde no podemos separar la política y el deporte aun cuando desearía que fuese así. Lo peor es, Pastor, que en tu caso es prácticamente necesario unir los temas porque es por tu inclinación política que estás dónde estás por los momentos. Yo no quiero tocar el tema sino por encimita ya que esta es una reflexión y no un reclamo. El país actualmente se encuentra con muchas fallas y muchas de ellas no son culpa del gobierno sino de su misma gente, gente que está acostumbrada a lo fácil y a ser cómoda (En ningún momento hago referencia a ti con esto). Lo que si te digo es que hay muchas fallas y el dinero se debería invertir en otras cosas más importantes o, sin ser radical, invertirlo en otra cantidad de atletas. Todo esto se resume en una frase del pasado venezolano, la cual decía ‘’AL PUEBLO PAN Y CIRCO’’. Así mismo, es triste y deplorable que hayas negado entrevistas a Meridiano TV (Un canal venezolano para personas venezolanas) por considerarlos ‘’CAPITALISTAS’’, cuando es el pueblo que ve este canal por no tener para pagar una televisora por cable o que hayas negado el acceso a Globovisión a tus entrevistas por motivos similares al anterior. Pastor, te recuerdo que estás en uno de los deportes de la elite y capitalistas, compitiendo con un carro capitalista en una escudería capitalista y moviéndote con gente capitalista. No estás en una manga de coleo.

Así que es por estas cosas, Pastor, aunque te admiro por lo que hiciste, no me siento orgulloso de tu logro como venezolano ya que ese logro fue solo para ti. Para mí, pues solo deseo que el apoyo fuese para todos por igual y no dependiera de tu inclinación política.

Una vez más, Pastor, te deseo lo mejor del mundo en tu carrera que se que no terminará acá ni este será tu último triunfo. Solo espero que algún día entiendas que el sueño de una persona no es más importante que el sueño de muchos. Ojalá un día veas estos de esta forma y entiendas que muchas veces hay cosas más importantes que uno mismo.