martes, 9 de noviembre de 2010

Spark: Historia y Tragedia.


Efectivamente hoy voy a escribir acerca de los Spark. Esos vehículos pequeños a los cuales todos hemos mentado madres más de una vez.
El Spark es un vehículo pequeño, perteneciente a la familia de Vehículos ‘’Venezuela MOVIL’’, los cuales son vehículos con bajos precios (si lo consigues) accesibles a las familias con menos recursos para tener su primer ‘’carrito’’.
¿Qué sucede en Venezuela? Que aquí tenemos más Sparks que gaveras de Cerveza.
Al tú ser dueño, chofer o simplemente montarte en un Spark, se te activan los siguientes instintos:

Complejo de Machito con Mataburros:
Cada dueño de un Spark se cree que tiene un Camión 350 o una gandola y anda metiéndose en cuanta esquina vea de lo mas boleta sin siquiera ver si alguien también está pasando. Lo mismo sucede en los semáforos cuando pasan hasta con luz roja a 100 Km/h y lo insultan a uno si pasa.

Complejo de Taxista:
Este es el más común. ¿Cuántos Spark has visto que no sean taxi? La respuesta probablemente sea POCOS. Efectivamente, son pocos los Spark que no son Taxi. Cabe destacar, todos estos dentro de los populares ‘’Taxi Pirata’’ (Aquellos que no pertenecen a ninguna línea y a los cuales le gritas de BECERRO para arriba cuando se te atraviesan) y que andan por esas vías como meteoro con el Mach V.

Complejo de Masseratti:
Creo que no soy el único que se ha asustado de ver un Spark a 180 KM/h en cualquier autopista. De hecho, creo que tampoco se han sorprendido de ver en las noticias que un choque con lesionados o fallecidos se debía a un Spark que iba a exceso de velocidad. El otro día iba por la autopista regresando de una reunión y vi a un Spark picando con un Corolla. No sabía si llorar o reírme a carcajadas de esto.

Si, sé que es un poco rudo que yo comente estas cosas de las personas que poseen Sparks (y si, sé que no todos entran en este estereotipo) pero sean realistas y vean que más que una solución para tu ‘’primer carrito’’, esto es otorgarle un juguete a un niño que no lo va a cuidar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario